¿Me ayudan los libros de autoayuda?
Libros de autoayuda…
Sin duda se han convertido en un fenómeno social, es raro que no haya algún libro de este tipo en las listas de los más vendidos una semana tras otra.
Es decir, tienen un gran éxito, al menos de ventas; pero la pregunta es: ¿por qué tienen tanto éxito?, ¿hay alguien que pueda atestiguar cambios permanentes y rentables en sí mismo tras la lectura de uno de estos libros?, o ¿pueden ser otras las razones de su éxito?
Nosotros mismos en nuestra tarea utilizamos algunos de estos libros. Aunque nos interesan desde un punto de vista diferente al del consumidor tipo. A estas alturas leyendo el título, el índice y algún párrafo de su interior elegido estratégicamente tras la lectura del índice podemos decidir si el mismo tiene algún valor real para nosotros y por tanto para el destinatario.
Algunos, ya en su estructura y tratamiento de los temas que tocan, merecen todo nuestro respeto y los utilizamos como bibliografía en nuestros manuales. Sin embargo otros son un fraude. Sobre todo sospecha de los títulos tipo “………. es la llave de la felicidad”, “Como conseguir…….”, en los que se sirven recetas sin más para la transformación de vidas y empresas.
Lo que si podemos afirmar es que la lectura de uno de estos libros, incluidos los que nosotros recomendaríamos, no provoca por sí mismo cambio alguno. Y ¿por qué? Sencillamente porque la lectura comprensiva de un libro con base científica y buena estructura para ponernos en el mejor de los casos, es el primer paso, y sólo el primero, y por cierto el más fácil de los necesarios, para llevar a cabo verdaderos cambios en uno mismo, es decir, aprendizajes.
En este punto se quedan. Tras la lectura comprensiva de los conceptos pertinentes es necesaria además una toma de conciencia, hay que identificar el conjunto de creencias y supuestos que explican cómo sentimos y reaccionamos ante las diferentes situaciones. Esta tarea, tiene bastante más dificultad que la anterior.
Como dice Ortega y Gasset: “en las creencias se vive”. Es relativamente sencillo identificar los conocimientos que tenemos, disociarnos de ellos, tomarlos, ponerlos o quitarlos, o evolucionarlos. Sin embargo, las creencias son lo que nos define y dan forma a nuestra personalidad, y precisamente por estar tan integradas en nosotros, no es tan fácil aislarlas e identificarlas. Y este paso, es el necesario para decidir si nos convienen o no, si nos limitan o liberan, al que sigue el paso de integrar nuevas creencias liberadoras que sustituyan a las disfuncionales.
Una vez realizado este proceso viviremos, sentiremos y reaccionaremos de forma distinta a como lo hacíamos antes, y entonces sí, se habrá producido un verdadero y permanente cambio, es decir, un aprendizaje.
“Los conocimientos los poseemos, las creencias son lo que somos”
La pregunta es: ¿la lectura o escucha de libro de autoayuda lleno de creencias liberadoras y positivas me ayuda a realizar esto? No, es imposible, este proceso se da gracias a la interacción con otras personas, y si son distintas a ti, mucho mejor. Además conviene un apoyo, una guía que de estructura a la interacción, con la idea de orientarla hacia los objetivos que buscamos. Esta interacción es condición indispensable.
¿Y podemos decir, que con esto es suficiente? pues no, es necesario pasar a la acción, es decir, entrenar y poner en práctica los nuevos modelos y esquemas mentales a los que nos hemos expuesto, equivocarse y acertar experimentando, apoyándose en ejercicios, autorregistros, practicando en el día a día y recibiendo retroalimentaciones.
Bien, como puedes ver llevar a cabo cambios permanentes en tu persona es un proceso que necesita tiempo y energía, concretamente implica todos estos pasos que te resumo:
- Comprender nuevos conceptos. Hasta aquí te acompañan los libros de autoayuda.
- Exponerte a modelos e interaccionar con personas cuyos sistemas de creencias son diferentes a los tuyos.
- Tomar conciencia de las creencias y supuestos que tienes sobre ti mism@, los demás y el mundo; identificar las creencias limitadoras y elegir-construir otras nuevas liberadoras para sustituirlas.
- Y pasar a la acción, desde, y con, las nuevas aportaciones recibiendo retroinformaciones internas y externas tras la puesta en práctica y experimentación.
Todo este proceso supone una experiencia reveladora, éste, es el formato adecuado para lograr cambios, y así se ha de vivir.
Por tanto, antes de iniciar este proceso conviene que te hagas la pregunta: ¿Cuánto quiero lo que quiero, merece la pena lo que voy a conseguir a cambio del esfuerzo, estoy dispuest@ a hacer lo necesario? De esta forma mides tu nivel de motivación, que ha de ser el adecuado; para este viaje hace falta gasolina, sin embargo te aseguro que merecerá la pena.
Y entonces, ¿por qué tienen tanto éxito los libros de autoayuda? Muy sencillo, porque hay mucha necesidad de mejorar, de evolucionar, de vivir mejor, y además todos tenemos derecho, y atención, también, la obligación de vivir, siguiendo a Jose Luís Sampedro, así, nos lo «impone» nuestra naturaleza.
El problema no son los libros de autoayuda, el problema es la creencia de que sirven para algo que ni el mejor libro de autoayuda podrá conseguir nunca.
“No le pidas peras al olmo”
Y… ¿por qué hay tanta necesidad de cambiar? Bueno, esto será objeto de otro artículo.